Artículo | 27 Jun, 2024

Expertos de diversas partes del mundo se reúnen en Guatemala para el diseño de una política sobre biología sintética en relación con la conservación de la naturaleza

El grupo de expertos avanza en la implementación del mandato acordado por los Miembros de la UICN en el último Congreso Mundial de la Naturaleza, celebrado en Marsella en 2021, con la visión de establecer una política sobre biología sintética para 2025.

content hero image
Photo: @Chokniti Changchun/PEXELS

Antigua, Guatemala, 26 de junio, 2024 (UICN). Reunidos en Antigua, Guatemala, 20 especialistas de 17 países y diversas disciplinas, entre ellas ecología, filosofía, ética, legislación, genética, conocimientos y derechos indígenas, sostienen la segunda reunión de trabajo para el desarrollo de una política sobre las implicaciones de la biología sintética para la conservación de la naturaleza.

Convocados por la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), este grupo de trabajo cuenta con la facilitación del Centro Internacional de Ingeniería Genética y Biotecnología (ICGEB por sus siglas en inglés) y One Planet Solutions.

De acuerdo con el Convenio sobre la Diversidad Biológica, la biología sintética se define como “un mayor desarrollo y una nueva dimensión de la biotecnología moderna que combina la ciencia, la tecnología y la ingeniería para facilitar y acelerar la comprensión, el diseño, el rediseño, la fabricación y/o la modificación de materiales genéticos, organismos vivos y sistemas biológicos”.

Objeto de debate internacional, la biología sintética supone riesgos y oportunidades para la conservación de la naturaleza. Entre los riesgos, se destaca que, indebidamente implementada o gobernada, podría introducir rasgos genéticos no deseados en las especies nativas, poniendo en peligro su persistencia. Mientras que entre las oportunidades se enfatiza que podría ofrecer soluciones a amenazas actualmente irresolubles a la biodiversidad, como las causadas por enfermedades y especies exóticas invasoras.

Ante este escenario, la UICN ha concluido que es crucial sostener un debate global e inclusivo para el desarrollo de una política que evalúe los desafíos que plantea la biología sintética en el contexto de la conservación de la naturaleza.

Este desarrollo forma parte del proceso de implementación de la Resolución WCC 2020 Res 123 de la UICN “Hacia el desarrollo de una política de la UICN sobre biología sintética en relación con la conservación de la naturaleza”, adoptada en el Congreso Mundial de la Naturaleza de la UICN de Marsella, Francia, realizado en septiembre de 2021.

De esta manera, la UICN reafirma la importancia de aplicar el principio de precaución en las aplicaciones de la biología sintética y su impacto sobre los sistemas biológicos y la conservación de la naturaleza y el desarrollo sostenible para la prevención de la destrucción de los ecosistemas y la degradación ambiental, establecida en la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de 1992.

Para la directora de la Oficina Regional para México, América Central y el Caribe (ORMACC) de la UICN, Úrsula Parrilla, “aunque la biología sintética es una temática muy novedosa para el quehacer de la UICN, es imperativo que la Unión tenga una política que englobe las diferentes aristas, con énfasis en las salvaguardas, que reconozca las preocupaciones legítimas de los Pueblos Indígenas y las comunidades locales, respecto a estas tecnologías”.

El Subsecretario del CONAP (Consejo Nacional de Áreas Protegidas), Gerardo Paiz, expresó que “El CONAP, como ente responsable de la biodiversidad de Guatemala, está presto a participar en las discusiones nacionales, regionales o internacionales para alcanzar un acuerdo sobre biología sintética, que incluya ciencia, conservación y uso sostenible de la diversidad biológica, y sus impactos sociales, bajo principios éticos y de justicia social”.

Como resultado de esta sesión de trabajo, se obtendrá el segundo borrador de la política, basándose en los comentarios recibidos al primer borrador, por parte de los constituyentes de la UICN, y los aportes del proceso inclusivo y participativo, incluyendo las recomendaciones de la asamblea de ciudadanos.

De acuerdo con la co-presidente del grupo de trabajo, María Julia Oliva, “en este encuentro enfrentamos el desafío de considerar y balancear cuidadosamente cientos de aportes enviados por diversos constituyentes de la Unión. El grupo ha asumido esta responsabilidad con el gran compromiso de escuchar la diversidad de voces sobre el tema”.

“Rodeados por el rico patrimonio cultural y los impresionantes paisajes naturales de Antigua, recordamos la profunda conexión entre nuestro trabajo y la biodiversidad que nos esforzamos por proteger. Juntos, tenemos el poder de impulsar el cambio y crear un legado duradero, tanto para la humanidad como para el mundo natural”, manifiesta el co-presidente del grupo de trabajo, Zabta Shinwari.

El tercer borrador de la política de la UICN sobre biología sintética será presentado al Consejo de la UICN, que lo transmitirá a través de una moción en la próxima reunión del Congreso Mundial de la Naturaleza, a celebrarse en Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos, en octubre de 2025, para que sea debatido y posiblemente adoptado por los Miembros de la UICN.

Bibiana Sucre, consejera de la UICN y observadora del proceso señala que “el Consejo de la UICN ha mantenido una cuidadosa supervisión de este proceso, para asegurar la inclusividad y rigurosidad exigida por nuestros Miembros. De adoptarse, esta política tiene el potencial de influir sobre otros importantes espacios internacionales”.

Es importante destacar que la UICN no se está acercando al sector privado ni a organizaciones de campaña en busca de apoyo financiero para el desarrollo de esta política, con el objetivo de reducir cualquier riesgo de conflicto de intereses.