Artículo | 31 Oct, 2018

El Plan Nacional de Adaptación de Costa Rica se construye incorporando el enfoque de Adaptación basada en Ecosistemas

Iván Alonso Delgado, coordinador del área de Adaptación de la Dirección de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente y Energía de Costa Rica (MINAE), coorganizó  en el Día del Conocimiento organizado por el Proyecto AVE (Adaptación, Vulnerabilidad & Ecosistemas) en Costa Rica. Durante el mismo comentó cómo se trabaja  en el Plan Nacional de Adaptación de Costa Rica, y cómo este incorpora el concepto de Adaptación basada en Ecosistemas (AbE).

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Photo: Patricia Ugalde / UICN

¿De qué forma ha avanzado el proceso de conformación del Plan Nacional de Adaptación?

Nuestro Plan Nacional de Adaptación es la herramienta operativa de la Política. En cuanto a la Política Nacional de Adaptación venimos trabajando en varios procesos, uno de ellos es la conformación de los sectores a través de seis mesas de trabajo: recurso hídrico, biodiversidad y bosque, agricultura y pesca, turismo, salud e infraestructura. Estas mesas están compuestas por instituciones públicas.Actualmente estamos revalidando las actividades con las nuevas autoridades y ampliando la participación para la sociedad civil, y como parte de esta, al sector privado.

¿Qué tipo de acercamientos están haciendo para que eso pase?

Existe un órgano que es el 5C, el Consejo Consultivo Ciudadano de Cambio Climático, con representantes del sector social y privado, y que ya está institucionalizado. Estamos trabajando en las metodologías participativas que puedan utilizarse para trabajar con las mismas mesas.

¿Y qué se ha hecho con el sector privado?

Por un lado hemos trabajado con Bandera Azul y tenemos el programa país, Carbono Neutralidad. Nuestra idea es intentar que nuestras certificaciones ambientales incorporen la variable de adaptación.

¿Y los sectores de la sociedad civil han demostrado interés?

Demasiado, las cámaras productoras, de turismo, infraestructura. Por ejemplo, con el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA) estamos aplicando un protocolo canadiense para evaluar la vulnerabilidad de la infraestructura ante un evento climático. Con el sector agropecuario, todo el año antepasado estuvimos en conversaciones para lograr incorporar en sus planes regionales la variable de adaptación y con el sector salud, para el cual este tema es muy nuevo, están explorando el tema de vectores, además la necesidad de los apoyos psicológicos ante eventos extremos, y la gestión emergencias para la continuidad de los servicios salud en estas situaciones.

¿Y cómo se incorpora la AbE al Plan?

Tenemos las mesas de trabajo y en cada una vamos a integrar este filtro, que esperamos producir durante este taller (el Día del Conocimiento sobre Adaptación basada en Ecosistemas (AbE) así como el de  perspectiva de género y derechos humanos, tres filtros que deben integrarse a todas las actividades que se planeen hacer por parte de las instituciones. Por ejemplo, si voy a construir infraestructura y quiero que sea resiliente, los ingenieros del CONAVI (Consejo Nacional de Víabilidad) que crean los Términos De Referencias, deben integrar el tema de adaptación.

¿Cuál ha sido la conexión con las comunidades?

Las comunidades ya están haciendo acciones y el punto es cómo apalancarlo. A través del 5C se han empezado a integrar sus necesidades que pensamos traducir en actividades, en programas con varios proyectos porque aquí el tema es cómo pasar de las necesidades a un proyecto y de ahí, sumando todos los proyectos, a un programa. Y de eso al financiamiento.

¿Cómo se está incorporando la adaptación a los planes anuales de las instituciones?

El Decreto Ejecutivo que dio pie a la Política establece un mandato para que las instituciones públicas incorporen la variable de adaptación, aunque exista el reto de que entre ellas haya desniveles en cuanto a su conocimiento de la temática. Aun así, muchas de ellas están realizando actividades que se enmarcan dentro de la adaptación pero sin que se le dé ese nombre. Por ejemplo, puede ser que estén reforestando zonas donde con presencia de mantos acuíferos y no lo vean como adaptación.

¿Y con las municipalidades? 

Sin duda son actores muy importantes. De ahí que, en conjunto con el Instituto Meteorológico Nacional (IMN), hayamos participado en una evaluación del riesgo por eventos hidrometeorológicos por cantón para los 10 más vulnerables ubicados en Guanacaste, Zona Norte y  el Caribe. También estamos trabajando en dos guías metodológicas para que las municipalidades incorporen la variable de adaptación en su planificación local y en la regional. Intervenimos los manuales establecidos por el INVU y el ICT para la creación de los planes reguladores con el fin de incorporar el tema de cambio climático.