Selva Maya, 19 de Mayo de 2021 (UICN). Las autoridades responsables de las áreas protegidas de Belice, Guatemala y México, apoyaron acciones para garantizar la conservación de la biodiversidad y el uso sostenible de los recursos naturales, en conjunto con las comunidades locales y pueblos indígenas, como principio de inclusión y respeto hacia quienes han hecho de esta zona su hogar.

Tras cuatro años de labor, el Proyecto Protección de Recursos Naturales Selva Maya implementado por la UICN, Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, con el respaldo del Ministerio de Cooperación Alemana a través del Banco de Desarrollo Alemán (KfW), ha contribuido con la sostenibilidad de las áreas protegidas de la Selva Maya gobernadas de forma equitativa y eficaz, impulsando el desarrollo sostenible mediante la conservación de la naturaleza y valores sociales, económicos y culturales. A su vez, generó y apoyó múltiples acciones, como el monitoreo de la biodiversidad, el control, inspección y vigilancia, el soporte de actividades productivas sostenibles y la educación ambiental.

Este importante aporte del Gobierno Federal Alemán permitió que el Proyecto lograra la introducción del Estándar de la Lista Verde de Áreas Protegidas y Conservadas de la UICN, adaptado a la Selva Maya, que tiene como objetivo alentar, lograr y promover áreas protegidas efectivas, equitativas y exitosas en su manejo en todos los países y jurisdicciones.

“La introducción de la Lista Verde en la Selva Maya presenta un nivel superior para definir lo que es un área bien manejada e invita a las áreas protegidas a producir evidencia de verificación de diferentes fuentes para poder sostener indicadores, lo cual traerá un cambio. Los indicadores ponen la evidencia a la luz de la sociedad civil y con esto lograr transparencia en el manejo y rendición de cuentas, convirtiéndolo así en un cambio cultural importante”, aseveró el Dr. José Courrau, experto temático de Áreas Protegidas de la UICN.

La efectividad de manejo de las áreas protegidas contempla medir en forma objetiva el esfuerzo invertido en cada país, dirigido a la preservación de las áreas protegidas prioritarias de la Selva Maya, para proteger toda la biodiversidad existente, mantener los servicios ecosistémicas de la naturaleza, mitigar el cambio climático y mejorar la salud y calidad de vida de las personas. Para hacerlo se establece indicadores para evaluar el alcance de mejoras de la efectividad en el manejo, la conectividad de las Áreas Protegidas y el fortalecimiento de la coordinación entre Belice, Guatemala y México.

La adaptación del Estándar de la Lista Verde de Áreas Protegidas y Conservadas

La adaptación del Estándar de la Lista Verde a la Selva Maya tuvo como objetivo fortalecer las herramientas de efectividad de manejo usadas en cada país y su integración bajo un mismo esquema comparativo regional estandarizado.

Este proceso de adaptación requirió una homologación de indicadores país por país, con los establecidos en el Estándar de la Lista Verde, consensuados y establecidos por el Grupo Regional de Expertos Asesores de la Lista Verde para la Selva Maya (EAGL) quienes lo validaron en cada región.

La metodología que se aplicó para la revisión de verificadores de áreas protegidas contra el estándar adaptado de la Lista Verde para la Selva Maya, involucró:

• Colectar, organizar y compartir con el Grupo Regional de Expertos de la Selva Maya los verificadores previamente acordados
• Evaluar, por área protegida, el cumplimiento de los indicadores con base en los verificadores sistematizados
• Identificar vacíos de información y aspectos de mejora por área protegida
• Compartir con los directores de áreas protegidas los hallazgos de las evaluaciones de efectividad, para su discusión e incorporación (en caso de ser necesario) en los planes de trabajo

La aplicación del conjunto de componentes, criterios e indicadores contemplados en el Estándar de la Lista Verde, proporcionó un punto de referencia internacional para la calidad y credibilidad, que contribuyó a una mejora en la efectividad de manejo en la Selva Maya en relación al 2017, año en que inició el Proyecto. Esto significa que se avanzó en las medidas de manejo definidas para la zona, con el cuidado y atención más puntual de ciertos aspectos de las áreas protegidas.

Comentó Courrau, que parte de la comprensión y aceptación de los planes de manejo de las áreas protegidas desarrollados por el proyecto, se debió a la sensibilización del contenido, con la producción de una versión popular impresa, redactada en forma simple y clara, que se socializó entre los grupos de influencia de la zona.

Se logró demostrar a la sociedad civil, líderes comunales y a las organizaciones involucradas en la conservación de las áreas protegidas, que puede medirse en forma objetiva las acciones de conservación que ayudan a mejorar el manejo.

Componentes como la gestión local de las áreas protegidas, las acciones de control y vigilancia, tendientes a verificar que todo esté en orden y acorde con las leyes nacionales y normativas internacionales, fueron apoyadas por diferentes actores de la comunidad, convencidos de que la Selva Maya requiere áreas protegidas bien gobernadas, bien diseñadas y bien administradas, que sirvan de herramienta efectiva para la conservación de esta biodiversidad y sus ecosistemas.

“La Selva Maya es un bosque diverso muy importante para la conservación de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos en Centroamérica, bosque con especies de mucha relevancia, con ecosistemas muy importantes y servicios ecosistémicos que no podemos perder. Por eso la rendición de cuentas que brindan los países periódicamente en cumplimiento de sus compromisos globales, demuestran la voluntad que existe de salvaguardar este lugar para el planeta”, concluyó Courrau.

¡Trabajo conjunto, Esfuerzos globales!

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